miércoles, 10 de septiembre de 2014

Sobre los mitos en las relaciones de pareja

Uno de los temas sobre los que he leído y profundizado estos días son aquellas ideas preconcebidas acerca de las relaciones de pareja, y que pueden llevar a una ruptura o una infidelidad. Creo sinceramente que los dos cometimos errores con respecto a alguna de estas creencias, entre otras cosas porque para ambos fue la primera relación seria y duradera (me gusta creer que esos errores se van subsanando en la posteriores relaciones, y espero que así sea).

Por ejemplo: las parejas felices no discuten nunca. Pues, si es así, que baje Dios y lo vea. Ni de coña se va a dar este caso jamás, ni lo sueñes. Siempre se termina discutiendo por algo, y es normal y sano. Lo que es más complicado es el hecho de discutir continuamente por todo, desde mi punto de vista; para mí esto puede ser síntoma de algún problema más serio. Pero discutir ayuda a la pareja a centrarse en el problema para poder buscar soluciones desde un punto de vista racional y calmado.

Otra gran memez: las relaciones de pareja son relaciones entre iguales. Nadie está por encima de nadie. Pues desde mi punto de vista, tampoco es cierto. En algún aspecto de la relación una parte intentará mandar sobre la otra, porque en el fondo las personas somos así: nos gusta llevar la razón y la voz cantante. Por ejemplo, en temas de viajes tú siempre decidías qué ver, dónde y cuándo, porque tenías mucho más mundo que yo cuando nos conocimos; yo por mi parte, llevaba la voz cantante en temas más relacionados con el deporte, por ejemplo. No pasa absolutamente nada: las mejores parejas son las que se complementan en gran medida entre sí. Es normal tener puntos más fuertes, y otros más débiles.

La gran chorrada: si estás realmente enamorado debes saber siempre qué necesita la otra persona sin que te lo diga. ¡Claaaro, cómo no! Me saco la túnica y la bola, y ya de paso te doy el número premiado de la lotería. Pero ¿Quién se ha sacado esa gilipollez de la chistera? Pues no evolucionamos los unos y los otros con el paso de los años como para saber en qué estabas pensando a todas horas.

Ojo, sí es cierto que en un gran porcentaje es probable que aciertes con lo que la pareja desea en un momento determinado. Pero todos metemos la pata alguna vez (y si no, mira cuántos regalos de cumpleaños se compran sin acierto).

Otra que he leído: el amor romántico será el que sostenga la relación, y se mantendrá constante en el tiempo. Pues, a menos que te guste mantener relaciones de aproximadamente un par de años de duración, ya puedes ir espabilando (avisada quedas, ex-cari, de que con tu nueva pareja vas a acabar igual o peor). Que te conste que la fase de enamoramiento tiene fecha de caducidad, y después tendrás que lidiar con el cariño, la comprensión, la complicidad...

Una buena relación de pareja no exige trabajo. De hecho, son las buenas relaciones las que más trabajo llevan: mantener la pasión, colaborar en las tareas del hogar, pensar en la otra parte antes que ti mismo/a, anteponer decisiones que no te apetece tomar sobre otras que te encantaría tomar, etc. Es que está muy guay decir aquello de 'tengo novio/a', pero detrás de esas palabras tiene que haber algo más, algo que seguramente en nuestro caso dejamos ir poco  poco.

Las parejas en estos tiempos suelen tener una duración determinada. Pues será porque quieres, porque que yo sepa en ninguna pareja pone por ninguna parte aquello de 'made in Taiwan'. La pareja la creas tú, la mantienes viva tú, y tú eres quien se encarga de hacer siempre lo mejor por y para ella (en este caso hablo de pareja como un todo y no de la otra parte). No sé si te agobiaste por llevar tanto tiempo a mi lado o qué, pero aparte de la enorme decepción que me supuso tu engaño me fastidió que tiraras por la borda todo el trabajo que habíamos realizado hasta entonces.

Si estás enamorado, no te pueden atraer otras personas. Falso, falso y rematadamente falso: lo que no puedes es acostarte con ellas, ni engañar a tu pareja.  ¡Claro que te pueden atraer otras personas! De hecho es normal. Lo que no puedes hacer es romper esa exclusividad que todos nos marcamos al inicio de una relación.

Mi pareja me completa. Malo, es un síntoma de que algo no funciona bien en ti mismo/a. No puedes cargar la responsabilidad de eso a otra persona, pensando que con una buena pareja serías mejor persona, más rica, más simpática, más feliz... porque eso es un trabajo exclusivamente tuyo. Si tiendes a pensar así, cambia de idea porque te vas a dar una galleta bien gorda en cualquier momento.

En fin, hay muchas más de las que podría hablar, pero la realidad es que todas las relaciones de pareja son complicadas, tienen momentos buenos, momentos menos buenos, e incluso momentos malos. Y es precisamente cuando las cosas no están funcionando bien cuando realmente debemos esforzarnos por poner solución. Si en vez de eso, pegas la espantada hacia otros brazos, créeme que vas a acabar mal.


No hay comentarios:

Publicar un comentario