Van a hacer cuatro meses ya. Mi vida ha dado un cambio radical desde entonces: de una estabilidad emocional, con una persona a mi lado, y un trabajo que me bastaba para cubrir todas las necesidades que teníamos, he pasado a tener que buscar un piso (y a pagarlo completamente solo, sin compartir gastos), a estar solo a nivel emocional, y a tener un caso familiar con una grave enfermedad que, por suerte, se ha resuelto de la mejor manera que se podría resolver.
Muchas vueltas le he dado a todo en mi cabeza desde entonces. He perdido muchas horas intentando buscar una explicación a todo lo que pasó desde aquel día; he experimentado el odio, la rabia, la incomprensión, la soledad, la tristeza...; he intentado calmar todo esto con otras mujeres mediante experiencias sexuales placenteras, pero que no me llenaron emocionalmente, y poco a poco te he ido echando de mi vida hasta el punto de ignorarte completamente durante el día. La noche sigue siendo otro cantar por desgracia.
Parece que, de momento, los sueños contigo han desaparecido, aunque sigo despertando con tristeza y con mi cabeza dando vueltas a sinsentidos. Me temo que es algo que me va a llevar tiempo superar, así que me he resignado a soportarlo estoicamente.
Como ya te dije, el mayor problema de lo que pasó no es siquiera el hecho, entre otras cosas porque ya te estás dando cuenta de dónde te has metido (mira que todo el mundo lo había calado rápido, pero tú no quisiste darte cuenta de los signos evidentes que daba una persona sin amigos, enfrentada a toda su familia, y con síntomas evidentes de depresión, egocentrismo barato e incapaz de guiarse por la vida). El problema es la cantidad de dudas y desconfianza que has generado en mí: ahora mismo no sé si una chica me gusta simplemente por el hecho de no querer estar solo, o si de verdad me interesa para iniciar una relación con ella.
Obviamente, todo esto viene al caso de que hay alguien que me está llamando fuertemente la atención, pero a la que me da miedo abordar por si mis sentimientos no fueran todo lo claros que deberían ser en estos casos. Es alguien que trabaja en tu misma empresa, y en la que me fijé mientras salía contigo, pero a la que obviamente distancié por respeto hacia ti. El problema es que ahora ha vuelto a mi vida, y tengo miedo a 'cagarla' con ella, a que todo vaya mal. En fin...
Por otra parte, tengo en cierto modo que agradecerte todo lo que ha pasado en un aspecto: ahora mismo muestro una clarísima desinhibición hacia el sexo femenino. Soy capaz de coquetear sin ningún miedo, e incluso de llegar sin complejos a cotas más altas sin dudas sobre un posible rechazo. Eso sí, me estoy dando cuenta de que no es un estilo de vida que quiera llevar mucho tiempo: las relaciones sexuales sin sentimientos pierden gran parte de la magia desde mi punto de vista.
En el trabajo voy poco a poco: ahora mismo genero ingresos suficientes para subsistir sin grandes alardes mes a mes. El problema vendrá en esos meses en los que no tenga trabajo (verano, principalmente). Poco a poco estoy buscando nuevas fuentes de ingresos, pero se hace complicado cuando ves que tu horario está tan lleno entre el trabajo en sí y tiempos que necesitas para ir de un sitio para otro.
Mi vida social ha mejorado mucho. No a nivel de número de amistades (que alguna nueva he hecho, obviamente), sino desde el punto de vista de pasar muy poco tiempo en mi casa: organizo quedadas, actividades varias, e intento mantenerme ocupado la mayor cantidad posible de tiempo. En ese sentido he mejorado mucho al no tener que depender de ti para quedar con la gente.
En fin, que necesitaba hacer esta anotación en el blog, poner palabras a mi situación. Sigo sin saber muy bien hacia dónde voy; y me gustaría saberlo, la verdad. Creo que necesito un objetivo, más allá de encontrar subsistencia económica o estabilidad emocional. El problema es que sigo sin encontrar ese punto de motivación que haga que te termine de olvidar por fin, y con el que pueda mirar hacia un futuro próximo con esperanza y optimismo.
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