La semana pasada puedo considerarla como una buena semana en líneas generales.
Laboralmente, ha sido muy buena porque conseguí por fin complementar mi nómina lo suficiente como para poder vivir más o menos desahogado gracias a dos pequeños trabajos que me van a aportar además una estabilidad a lo largo de todo el año. No me convertiré en el más rico de la ciudad, desde luego; pero sí voy a poder disponer de un pequeño colchón para las vacas flacas. Es un avance bastante importante para mí.
También he asimilado la vuelta de mi viaje por otro país. Un viaje cortito pero reconfortante, donde pude conectar con amigos que hacía tiempo que no veía y que me trataron estupendamente. Además disfruté visitando las diferentes ciudades que tuve tiempo para ver.
A nivel personal, diría casi que no me acabo de creer lo que está pasando. Nunca pensé que tuviera tanto tirón como estoy teniendo (me resulta casi increíble, teniendo en cuenta lo que pasó al final entre nosotros), pero he tenido que dar calabazas a una chica (lo más educadamente que he sabido), y recibir elogios y piropos de otras dos. Si lo sumo al último mes, diría que soy un tipo afortunado o privilegiado incluso.
También me he enterado de que al final han descubierto 'el pastel' de tu nueva relación. Como verás, no ha sido por mi culpa: yo me he enterado a través de una de las personas que integra el grupo que se ha enterado. Además me han contado que en la familia de él te están haciendo el vacío, cosa que no me gusta, pero que tampoco es mi problema.
No sé por qué sigues intentando comunicarte conmigo. Creo que está bastante claro que yo no tengo ningunas ganas de verte. Pero a tenor de lo explicado antes, podría aventurar alguna suposición. Y te voy a decir algo que ya te dije en su momento: no soy el paño de lágrimas de nadie, ni la tabla de salvación después del naufragio. Escogiste libremente dónde te metías y pasaste de mis sentimientos. Creo que es lógico que ahora me mantenga al margen de todo esto, sobre todo porque te avisé varias veces de lo que iba a pasar.
Lo que dejo para el final, y tarde o temprano te vas a tener que enterar, es que llevo una semana viéndome con alguien. No sé en qué acabará todo: si evolucionará hacia algo serio, o si terminará igual que vino. Pero la realidad es que está ocurriendo, y que se trata de alguien que conoces desde hace tiempo. No se puede considerar una amiga tuya, pero es alguien cercano a ti. Y me siento fenomenal con ella, conectamos en muchos aspectos: hablamos durante largos periodos sobre multitud de temas, nos sentimos muy bien juntos, somos sinceros y claros en nuestras ideas y sentimientos...
Ella no se acaba de sentir bien con todo esto. Está decidida a contártelo, aunque yo considero que es un error, y que tampoco existe ninguna necesidad de hacerlo. No hacemos mal a nadie, ni te debemos nada. Y además creo que por lo que estás viviendo tampoco es el mejor momento. Pero tampoco puedo reprocharle para nada el querer hacerlo, ya que ella siente que es lo correcto. Y eso es algo que yo valoro muchísimo en una persona.
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