viernes, 19 de diciembre de 2014
Duele el recuerdo por navidad
Otro mensaje tuyo por whatsapp. Éste, para pedir perdón por haberme escrito el anterior mensaje. Supongo que, al ver que no te respondía al anterior, entendiste que estaba enfadado o disgustado y has querido remediarlo de alguna forma; pero lo has jodido más.
Entérate de una vez: no quiero verte, ni puedo. Me duele profundamente saber de ti, pensar en ti, conocer las cosas que haces. No soy capaz de enfrentarme a la idea de sentarme a hablar contigo, porque únicamente pienso en el daño que me causaste. No es que sea especialmente rencoroso, pero tampoco lo que tú me hiciste es habitual.
Quiero avanzar, quiero superarte de una santa vez. Y no puedo hacerlo si estás constantemente entrando en mi vida. Ya te lo dije en su momento: esto no es cuestión de que pasen unos días hasta que se me pase el cabreo. Es algo peor, más profundo, más animal. Es una herida en el orgullo, en la confianza y en la autoestima. Necesito y quiero recuperarme, y me jode muchísimo tenerte en mi cabeza. No es justo para mí ni para mi nueva pareja (sobre todo para ella). Piérdete de una vez, olvídame y olvídate.
No sé qué pasará en un futuro. Me asusta pensar que no te volveré a ver, a saber de ti. Pero si para ser feliz tengo que hacerlo, da por hecho que pasará.
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