Estoy cambiando, lo noto. Cada vez hablo y pienso menos en ti, y estoy centrado en mi día a día: mis problemas cotidianos, mis viajes, mis amigos, mi casa...en definitiva, mi vida.
Todavía duermo mal. No consigo dormir más de 5 horas del tirón, y me cuesta volver a conciliar el sueño después de despertarme. Por lo menos ahora no parece que la causa sea el soñar contigo. Cada vez te tengo menos presente, y las pocas veces que hablo sobre ti lo hago con una sensación de distancia, de lejanía. Todavía te tengo cariño, por supuesto, y me molestaría saber que te encuentras mal o que te ha pasado algo grave; pero ya no tengo la sensación de que saldría corriendo a tu lado si me lo pidieras sin pensarlo siquiera.
Esta 'nueva vida' que estoy viviendo ahora me está dando la posibilidad de explorarme, de pensar más en mí, de aprender cosas nuevas sobre mí mismo. Estoy construyendo una imagen de mí mismo que me hace sentir más cómodo, sin ataduras ni presiones emocionales. Me dedico a vivir, a disfrutar cada momento que me hace feliz (y que cada vez son más). Hago cosas que había dejado de hacer, disfruto de mis amigos de toda la vida y de los nuevos que voy haciendo por el camino, ya no le tengo tanto miedo a la sensación de soledad, y aprovecho esta sensación de libertad.
También disfruto de mi soltería en el plano sentimental. Son varias las mujeres que muestran su interés por mí (de forma contrastable y reconocida), y me hace sentirme valorado como hombre en el plano sentimental. Mantengo muchas charlas, tengo citas, y me sorprendo y divierto con todas ellas de una forma sana, sin presiones. En el fondo siempre tuve claro que era un hombre valorado en este aspecto, pero nunca tuve la posibilidad de comprobarlo y contrastarlo. Ahora puedo comprobar que no me engañaba, que es una realidad, que hay más vida después de ti.
Se acerca el invierno, y con él las vacaciones de y fiestas de Navidad. Supongo que van a ser unos días duros para ambos, sin tenernos al lado como en los últimos años. No sé qué me deparará a nivel sentimental, aunque intuyo algún pequeño bajón emocional. Creo que es una de las etapas finales que ambos debemos pasar, y espero hacerlo de las forma más correcta y estoica posible.
Por otra parte, mi vida afectiva me ha llevado a una situación rara: hay dos mujeres, completamente diferentes la una de la otra, y completamente diferentes de ti también. Una de ellas dulce, educada, simpática, divertida y cariñosa, y en quien reparé momentáneamente cuando salía contigo; trabaja en tu empresa, y os he visto juntas alguna vez, aunque eso a ella parece no importarle en absoluto. La otra es más salvaje, más directa, y me revuelve mis ideas cada vez que hablamos. Diría que nunca he tenido relación con alguien de este estilo. Tiene una forma de pensar y vivir la vida completamente diferente a como la vivo yo, pero me atrae muchísimo cada vez que estamos juntos.
Ahora necesito aclararme en este sentido. No me atrae la idea de tener dudas en este sentido. Necesito percibir quién es realmente la persona con la que quiero estar, sin tenerme que plantear después si no me habré equivocado en la decisión. Tampoco tengo prisa en este sentido, y prefiero arriesgarme a perder la oportunidad con alguna de ellas a meter la pata.
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